Un placer trabajar con el gran Ricardo Castrillejo San Millán y el enorme Vallés Vallés, con un Adal Fernandez del Castillo que se sale, y el incombustible Cesar Diez. Gracias por el curro a Héctor Castrillejo, a Fernando Elices y Anais. Y a todas las vecinas, vecinos, amigas y amigos que se acercaron y nos dejaron glifosatear incluso sus bebes. Y por supuesto al maestro CARLOS HERRERO, alias Chiguito Fuelle, el artífice de todo. Agradecer a Luis y Javi de Antiguedad y sus burros Zamoranos. A Pradanos construciones «Los argimiros», y a la Tahona de Tortoles y Zhandy Castillos Hinchables, por enrrolarse en esta locura.